Cuando oímos "cortijo", automáticamente pensamos en casas típicas andaluzas, pero resulta que los cortijos son una especie muy distribuida en el sur de España (Castilla La Mancha, Extremadura, etc.) en el hábitat rural.
Las Masías o Alquerías también se caracterizan por estar constituidas por una amplia zona circundante que puede ser destinada al desarrollo agrícola.
Dependencias y distribución de un Cortijo
No cabe duda de que el centro del edificio es una Patio de mayor o menor tamaño y, por lo tanto dotado de más o menos elementos como árboles frutales, pozo y/o Aljibe, fuente, Pérgola...,
A su alrededor se ubica la nave ganadera y es una edificación de obra que también puede albergar en el mismo edificio o en otros similares pajares, almacenes, cuadras, guadarnés, salas de forja, carpintería y trasteros, foso y taller mecánico, sala de baterías, bombas.... así como cocinas y cuartos de obreros.
En los Cortijos, la casa del propietario se ubica de forma independiente, pero conectada al conjunto edificatorio, con mayor confort y calidad. Ejemplos de edificios latifundistas.
Cortijo y arquitectura popular para grandes propietarios y obreros
Por lo tanto, el cortijo responde funcionalmente a las necesidades de los trabajadores, trabajadores estables o temporales, residencia del propietario (porque el absentismo es una regla común), residencia del ganado y almacenamiento de herramientas y productos agrícolas. En edificios grandes, organícese alrededor de una o más terrazas distribuidas. Como antecesor de la masía, suele destacarse la masía, que es un edificio típico de desarrollo agrícola durante la época musulmana en España.
